Las tankas

La desconocida hermana mayor del haiku, posiblemente el whatsapp primigenio

¿No os ha ocurrido, a veces, que miréis donde miréis no lográis encontrar belleza en ningún lugar?, en esos casos, podéis girar la cabeza hacia japón, y dejad, como escribió Lorca en Narciso, que se japonice vuestra mirada…

Por tus blancos ojos cruzan
ondas y peces dormidos.
Pájaros y mariposas
japonizan en los míos.

…y con esa nueva cualidad en la mirada descubriréis que las nubes se dispersan, y sí, también nos separan, pero dejan entrar la luz…

Hacia arriba en dirección a Yamato
sopla el viento oeste,
dispersando las nubes;
aunque separados como estas nubes,
¿he de olvidarte alguna vez?
Emperador Nintoku (313-399)

Esto es una tanka, unas de las primeras de las que se tiene conocimiento, que podemos definirla como dice la RAE; un poema corto de 5 versos, o podemos pensar que las tankas son elegantes y pequeños senderos de una arena finísima que acaricia nuestros pies mientras nos conducen tan lejos y tan dentro.

Su estructura es 5-7-5-7-7. Estructura que no siempre se respeta, sobre todo al traducirlo. Pero como toda norma, es necesario conocerla para después romperla cuando nos apetezca. No va a permitir el poeta que la belleza quede a medio expresar, por una simple cuestión matemática. Al principio, las tankas se escribieron para trasmitir mensajes secretos entre amantes, recordando la especial noche que habían pasado juntos. Solían escribirse en un abanico que un mensajero entregaba en mano y esperaba que la persona que lo había recibido escribiera una tanka de respuesta. Como es lógico el mensajero podría leerlo, por lo que las tankas debían ser crípticas pero a la vez sugerentes.

Mi mente está deslumbrada:
¿Viniste a visitarme?
¿O yo a ti?
¿Fue nuestra noche un sueño?
¿Estaba yo durmiendo? ¿O estaba despierta?


Escrito por la Sacerdotisa del Santuario de Ise a su amante, el poeta Ariwara no Narijira, en el siglo IX. En respuesta, Ariwara escribe:

Erro a través de la más negra sombra
de la oscuridad del corazón,
aturdido.
Tú que conoces el mundo del amor, decide:
¿Es mi amor realidad o sueño?

Pero pronto su uso se generalizó y las tankas fueron escritas para expresar cualquier emoción o sentimiento…

Ya han regresado
las flores a sus semillas
y las aves a sus antiguos nidos.
Pero ninguno sabe
adónde se ha ido la primavera.
El emperador Suttoku (s. XII)

Una de las autoras más famosas de tankas fue Murasaki Shikibu (973-1014?1025?)…

Te esperé con la ansiedad
con que espero la llegada
de la luna,
y tú me dejas
tan serenamente como ella se hunde.

Murasaki es considerada la inventora de la novela moderna, escribió La novela de Genji (Genji Monogatari). Esta excelente obra contiene texto en prosa y partes escritas, maravillosamente, en verso.

La flor que te ha seducido
es sólo la flor de luna,
la más rara entre todas, con su túnica
resplandeciente de rocío

Mandada por una dama, en un mensaje anónimo al protagonista, y él, intuyendo quién puede ser la autora, responde:

Deja que me acerque
y compruebe
si eres la bella flor de luna
que el crepúsculo me dejó apenas entrever.

Y por polemizar un poco, si cae en vuestras manos, un ejemplar de esta novela, echad un vistazo al inicio; encontraréis ciertas similitudes con el comienzo de otra gran obra imprescindible, y una pregunta, irremediablemente, asomará a vuestros labios.

Por esta época, periodo Heian, se hizo costumbre entre la aristocracia intercambiarse cartas escritas en verso, así como, en las fiestas, escribir y recitar tankas. Y se popularizó un juego llamado renga, en el que un poeta componía los tres primeros versos de una tanka y otro poeta lo acababa. Y como no podía ser de otra forma, para terminar el artículo, inicio aquí una renga, os dejo los tres primeros versos de una tanka y si os apetece la termináis.

ante la belleza
desapareció el tiempo
y en la inmensidad…


jp rodríguez murillo
jp rodríguez murillo

4 comentarios

  1. ante la belleza
    desapareció el tiempo
    y en la inmensidad
    el orvallo tamizó la justa luz
    de todos los soles que concitaste
    para apagar la sed de mi pecho ansioso.

    ¡Perdón! por estropear la «Renga»…
    Soy un osado…
    ¡Hermoso artículo!

  2. Gracias, por no solo llenarnos de conocimiento, que de otra manera, en el mundo en el que vivimos es bastante complicado.
    No tengo la osadía de intentar continuar con la Renga. Solo esas tres líneas son hermosas.
    Estupendo artículo Jp

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